ONG documenta ejecuciones sistemáticas de más de 100 personas en Baniás por milicias afines al gobierno de facto, en lo que califica como limpieza religiosa.
Al menos 100 civiles alauitas fueron masacrados en ejecuciones extrajudiciales durante dos días de horror en la ciudad costera de Baniás, según denuncia un contundente informe de Amnistía Internacional (AI) que exige investigar estos hechos como crímenes de guerra. Los ataques, perpetrados en marzo por milicias lideradas por Abu Mohamad Al-Golani, revelan un patrón de violencia sectaria contra esta minoría religiosa, tradicionalmente asociada al gobierno de Bashar al-Asad.
El horror documentado
El informe de AI detalla métodos brutales:
- Cacerías humanas: Milicianos armados interrogaban a residentes para identificar su afiliación religiosa antes de ejecutarlos.
- Crímenes en masa: Familias enteras exterminadas en sus hogares en barrios alauitas.
- Omisión estatal: Fuerzas de seguridad del gobierno interino no intervinieron para detener las masacres.
«Disparaban a quemarropa contra niños y ancianos. Esto no es guerra, es exterminio», declaró un testigo cuya identidad AI protegió por seguridad. Las Naciones Unidas confirmaron que la violencia se extendió a otras localidades costeras, con un balance que supera los 1,000 civiles asesinados desde marzo.
Contexto de una limpieza sectaria
Los ataques ocurren en un escenario complejo:
- Transición violenta: El gobierno de facto consolida poder tras el derrocamiento de al-Asad.
- Venganza histórica: Los alauitas (12% de la población) fueron base del antiguo régimen.
- Geopolítica regional: Potencias extranjeras financian facciones en una guerra proxy no declarada.
«Estamos ante crímenes de lesa humanidad con un claro componente religioso», advirtió Agnès Callamard, secretaria general de AI, quien exigió justicia inmediata.
Doble rasero internacional
Mientras la comunidad internacional:
✓ Condena rápidamente violaciones en otros conflictos.
✕ Guarda silencio sobre esta masacre, evidenciando intereses geopolíticos.
Analistas señalan que países occidentales y regionales prefieren ignorar los crímenes para no desestabilizar al gobierno de transición que apoyaron. Rusia, por su parte, ha aprovechado para denunciar «hipocresía selectiva» en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Llamado a la acción
AI exige:
- Investigación independiente por la Corte Penal Internacional.
- Depuración de responsables en fuerzas de seguridad.
- Protección urgente para comunidades vulnerables.
«La impunidad actual garantiza nuevas masacres», advirtió Callamard, recordando que Siria vive su peor crisis humanitaria desde 2023, con 6 millones de desplazados internos.
¿Quién responde por las víctimas?
Mientras las potencias discuten geopolítica en salones climatizados, las familias alauitas entierran a sus muertos en fosas improvisadas. Como resume el poeta sirio Adonis: «En Oriente Medio, las víctimas siempre tienen tres enemigos: sus verdugos, el silencio del mundo y la indiferencia de la historia».