El ataque con misiles balísticos rusos contra el centro de Sumy, en Ucrania, dejó un saldo devastador durante las celebraciones del Domingo de Ramos.

Un ataque aéreo ruso perpetrado este domingo contra la ciudad ucraniana de Sumy, en el noreste del país, ha causado al menos 31 muertos, incluidos dos niños, y 84 heridos, siete de ellos menores, según el balance oficial del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (DSNS).

El bombardeo, que tuvo lugar en el centro de la ciudad durante las celebraciones del Domingo de Ramos, impactó una zona concurrida, afectando a civiles en la calle, vehículos y edificios residenciales.

Lee también:

El gobernador de la región de Sumy, Volodimir Artiuj, detalló que Rusia lanzó dos misiles balísticos. Uno de ellos una “bomba de racimo”, que impactó un autobús y causó la mayoría de las víctimas.

“Edificios y residencias de la Universidad Estatal de Sumy” resultaron “destruidos” en lo que el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, calificó como un “cínico y violento ataque”.  Cerca del lugar del impacto se encontraba una iglesia, según el DSNS, lo que agrava la percepción de que el ataque fue dirigido contra civiles.

Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial, confirmó el uso de armamento de racimo, mientras el presidente Volodimir Zelenski condenó el hecho: “Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común”.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, calificó el bombardeo como “criminal” y afirmó que “esta guerra existe y perdura sólo porque Rusia así lo decide”. En un mensaje en redes sociales, expresó su apoyo al “heroico pueblo de Ucrania” y pidió que los responsables rindan cuentas.

Por su parte, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, señaló que el ataque es un “horrible ejemplo” de la intensificación rusa mientras Ucrania busca un alto el fuego.