A menos de 24 horas desde su fallecimiento, los restos de Mario Vargas Llosa fueron finalmente incinerados en el Centro Funerario y Crematorio del Ejército del Perú, ubicado en el distrito de Surco. Los hijos del recordado Nobel de Literatura, Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, acudieron hasta dicho lugar para cumplir con la voluntad de su progenitor, quien solicitó explícitamente ser cremado tras sus exequias. 

Restos de Mario Vargas Llosa fueron cremados

En horas de la tarde de este lunes 14 de abril, la carroza fúnebre, en donde reposó el ataúd del escritos, partió desde su vivienda en Barranco, en el Malecón Paul Harris, siendo despedidos por sus vecinos entre aplausos. Posteriormente, sus familiares y amigos cercanos acompañaron al vehículo hasta el referido crematorio, siendo resguardados por agentes de la Policía Nacional

Medios del Perú y el mundo siguieron de cerca el traslado del féretro hasta el centro funerario, y recopilaron algunas imágenes y videos de lo acontecido en las inmediaciones del lugar. En uno de los registros, se observa al cortejo fúnebre desplazando el ataúd de Vargas Llosa hasta una capilla, donde se celebró una breve misa de cuerpo presente

Momentos después, los herederos del escritor se retiraron del establecimiento portando dos urnas, en donde yacen los restos del famoso novelista peruano. Acto seguido, Álvaro, Gonzalo y Morgana abordaron sus vehículos, y se dirigieron nuevamente hacia su casa. Se desconoce el destino que tendrá el contenido de los receptáculos.