Los restos Loymer Noé Benigno, chofer de la empresa Etuchisa, conocida como 'El Chino', fueron velados en el paradero final de la empresa, ubicado en Puente Piedra. El amplio terminal, hogar de los característicos buses celestes, se convirtió en escenario de una emotiva despedida por parte de familiares, amigos y compañeros de trabajo, tras el asesinato ocurrido el pasado viernes 4 de abril en la Panamericana Norte.
Un adiós en medio del luto y la protesta
El portón del terminal permanecía cerrado, sin pasajeros a la espera. En la entrada, una cinta negra con un lazo sostenía la fotografía del conductor asesinado. El domingo, el féretro fue recibido en la sede de "Los Chinos" entre escenas de profundo pesar.
En las imágenes registradas, se aprecia un toldo blanco y negro instalado cerca de las unidades, como espacio de velorio. La partida de Loymer Noé Benigno, de 38 años, deja dos menores en estado de orfandad, y vuelve a poner en evidencia la ineficiencia de las autoridades ante el avance de las organizaciones criminales.
Buses en protesta rumbo al Congreso
Desde Puente Piedra, tres buses de la empresa Los Chinos bloquearon un tramo de la Panamericana Norte como señal de protesta, en el marco de la movilización nacional convocada para este lunes. Los vehículos avanzaron lentamente, haciendo sonar sus bocinas. Según la coordinación del gremio, los transportistas tienen como objetivo llegar hasta el Congreso de la República.
Asesinato en plena vía pública
El pasado viernes 4 de abril, en medio del estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte, el conductor Loymer Noé Benigno fue víctima de un ataque armado a escasos metros del paradero Villa Sol, en la Panamericana Norte. Benigno recibió tres disparos, que le provocaron heridas de gravedad.
Pese a ello, su cobrador logró trasladarlo en la misma unidad al Hospital Carlos Lanfranco La Hoz, en Puente Piedra, pero lamentablemente llegó sin signos vitales. La Depincri de Los Olivos ha asumido la investigación para dar con los responsables del crimen.
Este asesinato no es el primero contra conductores de transporte público víctimas de extorsión criminal. El caso de Loymer Noé Benigno se suma a la preocupante lista de trabajadores del rubro que han sido atacados por mafias que operan con total impunidad.